«Pon la luz de tu esperanza
en el candil de este día»
Ahora que el sol se levanta
y la creación espabila,
ahora que arden los cipreses
y la alondra el canto afina,
ahora que surcan las nubes
el cielo de tu sonrisa,
pon la luz de tu esperanza
en el candil de este día.
Ahora que el sol victorioso
mata la noche y la humilla,
con igual poder arroja
el pecado de mi vida.
Tú que las sombras deshaces,
Tú que pintas de alegría
las cosas que estaban yertas,
Mayoral de mi campiña,
resucita en mis entrañas
otra mañana florida.
Borra en mi lienzo manido
los ocres de la desidia.
Ahora que el sol se levanta,
ahora que tu amor me mira,
escriban tus resplandores
mi historia como la dictas;
que se refleje tu luz
por mi ventana y se impriman
tus dones en este templo
labrado con piedra viva. Amén.